~ El Rito de Renunciacion~
Nuestra Iniciación colectiva de Transfiguración, establecida en el anterior Rito de Pasaje, continúa con un vigor creciente mientras avanzamos hacia las fases más profundas de disolución de la personalidad.
Hasta este momento, nuestro desarrollo evolutivo ha estado centrado sobre el dolor del karma. Estos círculos que hacemos constantemente sobre la rueda kármica finalmente llegan a su fin cuando alcanzamos el punto en el cual realizamos verdaderamente al Yo- Mismo, como Ser Divino. Al experimentar esta revelación, dejamos atrás todo egoísmo, sufrimiento y dolor, entrando así en un estado de gran paz natural.
El Rito de Renunciación nos ayuda a abandonar todo apego a la identidad personal que aún pueda quedar. Cuando nos ofrecemos como un instrumento ahuecado, libre de los engaños de la personalidad, somos liberados finalmente del interminable ciclo de muerte y renacimiento así como de la ilusión de sufrimiento.
Ahora estamos en el punto decisivo, antes de pasar por el ojo de la aguja para realizar nuestra Grandeza inmutable.
Este Rito es quizás uno de los más difíciles de todos debido a que requiere un alto nivel de rendición profunda, en humildad absoluta.
Definiendo a la Renunciación
Mediante un grandioso acto de renunciación colectiva, estamos dando paso a nuestro Ser Superior para avanzar desde la parte posterior del velo de la personalidad y así reclamar el lugar que corresponde.
Estamos percibiendo al verdadero Yo como a un Ser eterno y sin límites, que es uno con la Fuente, como Origen. Cualquier enfoque de identidad hacia la personalidad del “yo” ahora se está trasladando al Ser Superior.Esto se lleva a cabo inequívocamente cuando se ha renunciado a la personalidad en completa entrega y en actitud de indiferencia hacia lo que el futuro depara.
Estamos poniendo todo sobre el altar de sacrificio... renunciando a nuestros amigos, hijos, familia, dinero, reputación, carácter, misión e incluso la vida misma. Todo lo que mueve las ataduras de la personalidad se va abandonando completamente en la medida en que permitimos que nuestro Ser Supremo emerja como principio guía.
La Consciencia Grupal es nuestra Verdadera Naturaleza
Ahora nuestro verdadero Yo es el que está impulsando hacia adelante, completo, con determinación y propósito. Por consiguiente, estamos siendo iniciados en una gran expansión de conciencia a través de una serie progresiva de reconocimientos globales.
Es el Alma, esa parte del yo, la cual es el Ser omnipresente, la que alberga la personalidad humana. El Alma es el trasfondo de la conciencia, siempre presente, esperando con gran paciencia la oportunidad de dar un paso hacia adelante.
En el momento en el cual nos realizamos a nosotros mismos como Almas, nos hacemos conscientes de la energía del GRUPO como la más cierta realidad. El Alma, por su propia naturaleza, ES consciencia grupal. Ella está completamente libre de todas las ambiciones e intereses individuales.
El Proceso de Renunciación
A través de la influencia de la ley evolutiva, es imposible tomar alguna otra iniciación cuando estamos viviendo en el ámbito de la personalidad. La razón de ello, es que a partir de este momento, todas nuestras iniciaciones tienen como propósito la expansión continuada dentro de la conciencia de unidad.
Vivir la vida como personalidad humana crea una pared tenaz de formas de pensamientos de separación, que impiden la unidad verdadera así como cualquier futuro avance a través de la puerta de iniciación
Este Rito nos hace arrodillarnos en la renuncia final del yo y de todo lo que mantenemos como punto de referencia en nuestra vida. Juntos, vamos entrando completamente en el fuego que quema el resto de las impurezas aún cautivas en la fortaleza de percepción de nuestra personalidad.
En la medida que dejamos de creer en quien creemos que somos y en lo que creemos que sabemos, ganamos la entrada a los reinos internos de dicha absoluta a través del poder de veracidad, entrega y humildad.
Viviendo en el Ser Verdadero
A través de esta iniciación, experimentamos nuestra vida como un Ser que ya no se identifica como “hacedor” o como la personalidad. Hemos renunciado al vehículo de la personalidad, lo cual nos deja libres para encarnar la frecuencia de Amor Divino y la conciencia grupal actualizada.
Al vivir como Presencia Divina, el apego a la identidad propia se resuelve completamente, esto incluye la percepción de auto-importancia así como cualquier noción de quien creemos que somos. Nosotros SOMOS la Realidad Divina que existe detrás de la creación, aquella que trasciende todas las etiquetas humanas creadas y sus clasificaciones.
Identificarse con la morada interna de la Presencia Divina es conocimiento. Sé esta Presencia en primer lugar. Actúa a través de la personalidad cuando sea necesario y cuando el hacer fue hecho, regresa a la Presencia. No te quedes estancado en la personalidad. Recuerda que debes regresar.
Nuestra única misión es simplemente ser como Dios, brillando como ejemplos vivientes de Perfección Divina, justo tal cual somos. Por consiguiente, nuestra sola Presencia sobre la Tierra es, en sí misma, un acto sagrado de servicio.
El Camino de la Gracia
Siendo impecable en la búsqueda de verdad y en el servicio al Plan de Dios, llegamos a conocer la verdadera liberación, a través del poder redentor de la Gracia Divina. Esta fuerza liberadora de la naturaleza nos puede bendecir y sanar instantáneamente cuando entregamos humildemente todo lo que somos al fuego de Dios que lo consume todo.
Con nuestro enfoque centrado en el espíritu de buena voluntad hacia todo lo viviente, nuestras cargas personales dejan de tener importancia real. La demostración sincera de desinterés es el principal promotor para la atraer la Gracia del Espíritu del Cristo viviente.
Estos Ritos de Pasaje son tomados colectivamente con plena fe y consagración al propósito de nuestro llamado. Estamos tomando estas iniciaciones, no como un esfuerzo personal, sino como un reconocimiento claro de nuestro nuevo trabajo de cooperación en el mundo.
El esfuerzo grupal se convierte en nuestra vida, la cual es dedicada al cumplimiento del Plan Divino.
Joyas de Realización •A causa de nuestra identidad personal y de quien creemos ser, enmascaramos nuestro
Ser Superior.
• Ya estamos “auto-realizados”. Solo estamos cubiertos por las capas de personalidad que nos impiden lograr esta simple comprensión.
• No hay un “Verdadero Yo” del cual estés separado, eres solamente tu, tal cual eres.
• Todo lo que realmente sabemos es que estamos aquí, ahora. El resto es historia.
•“Ascender” significa realizar el Yo. Realizar el Yo simplemente significa cambiar la percepción.
• Cuando nos ofrendamos a nosotros mismos, sin buscar para nosotros mismos, es cuando experimentamos la Grandiosa Liberación.
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El MP3 de transmisión de audio para el Rito está ubicado en nuestra página web.
Con Amor,
Children of the Sun Humanitarian Foundation (Fundación Humanitaria Hijos del Sol) www.childrenofthesun.orginfo.hijos@childrenofthesun.org
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